La Gestión de la Confianza. El Dilema del Prisionero.

La vida está llena de situaciones en las que tenemos que poner a prueba nuestra confianza ante distintas personas y claro, nos encontramos que en algunas ocasiones nos pueden fallar.

Las situaciones donde nos han faltado a la confianza dada, al final generan un mayor ruido que las que se resuelven con normalidad, por lo que nuestra irracionalidad nos lleva a pensar que no debemos confiar en nada ni nadie, pero esto no es rentable, ni para la sociedad, ni para uno mismo.

A nivel de empresa tenemos que confiar en nuestros empleados, en nuestros proveedores y sobre todo en nuestros clientes. Muchos negocios tienen que asumir riesgos en sus operaciones; la pregunta es, como gestionamos estos riesgos, sin caer en situaciones dramáticas ni radicales, que no benefician a nadie.

En situaciones de Interacción simultánea, es decir, en situaciones donde se repite continuamente las operaciones, donde prestar nuestra confianza. Existe un modelo que explica cómo abordar el tema de la confianza permitiendo maximizar nuestra satisfacción. Este modelo perteneciente a la llamada teoría de juegos fruto de la disciplina matemática, aplicado al mundo de la microeconomía, se llama el dilema del prisionero”.

http://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_prisionero

"El dilema del prisionero es un ejemplo claro, pero atípico, de un problema de suma no nula. En este problema de teoría de juegos, como en otros muchos, se supone que cada jugador, de modo independiente, trata de aumentar al máximo su propia ventaja sin importarle el resultado del otro jugador. Las técnicas de análisis de la teoría de juegos estándar, por ejemplo determinar el equilibrio de Nash, pueden llevar a cada jugador a escoger traicionar al otro, pero curiosamente ambos jugadores obtendrían un resultado mejor si colaborasen. Desafortunadamente (para los prisioneros), cada jugador está incentivado individualmente para defraudar al otro, incluso tras prometerle colaborar. Éste es el punto clave del dilema.

En el dilema del prisionero iterado, la cooperación puede obtenerse como un resultado de equilibrio. Aquí se juega repetidamente, por lo que, cuando se repite el juego, se ofrece a cada jugador la oportunidad de castigar al otro jugador por la no cooperación en juegos anteriores. Así, el incentivo para defraudar puede ser superado por la amenaza del castigo, lo que conduce a un resultado mejor, cooperativo.
https://www.youtube.com/watch?v=g5MeC3GDx74

“Si conocemos nuestra naturaleza podremos conseguir una sociedad mejor”

       En una situación, con los parámetros del dilema del prisionera, la forma mas rentable es confiar en la otra parte (cliente, etc) hasta que nos defrauda y entonces a partir de ahí dejamos de confiar hasta que se vuelve a ganar nuestra confianza.




Comentarios

Entradas populares