La Problemática de la Empresa Familiar



Principales problemas y recomendaciones.


En base a un modelo formado por cinco círculos intentaremos profundizaremos en los problemas que afectan a la empresa familiar (sobre todo a su continuidad). La familia, la propiedad, el negocio, la gestión y la sucesión.

En función de la pertenencia a uno a varios de estos ámbitos o áreas, se enfrentan a la siguiente problemática general

  1. El solapamiento entre la familia y la empresa. 
    • Se requiere que prime el mercado y la profesionalidad sobre el nepotismo y la relación familiar. 
    • La aparición de tensiones interpersonales, tanto dentro como fuera de la empresa, es muchas veces el resultado de tensiones familiares no resueltas, ni expresadas claramente en la familia y que se proyectan dentro de la empresa. 
    • Hay que aprovechar estas tensiones para favorecer la recuperación del espíritu empresarial y la renovación estratégica y organizativa.
  2. Las dificultades para afrontar el crecimiento internacionalización 
    • Suelen mantener una estrategia de seguimiento más que de liderazgo, centrada en la adaptación de productos ya existentes y una limitada innovación en productos, junto con una incorporación más lenta de nuevas tecnologías de procesos que las empresas no familiares 
  3. Las dificultades para afrontar una renovación organizativa.
    • Dificultades para hacer frente a la necesaria renovación organizativa continúa de su personal, de su cultura y de sus sistemas. 
    • Muchas veces por el dominio de criterios familiares sobre los empresariales y al estilo de dirección de sus líderes. 
  4. Las dificultades para planificar anticipadamente la sucesión en la propiedad y en la gestión.
    • El factor más relevante suele ser la resistencia a retirarse de los familiares en el poder. Esta falta de determinación puede general grandes tensiones que afecten gravemente a la empresa. 
  5. La gestión del patrimonio familiar y la ineficacia de los órganos de gobierno de la empresa, en especial, el consejo de administración.
    • El riesgo de confusión entre el patrimonio familiar y empresarial. 
    • El elevado riesgo de confusión entre las finanzas de la empresa y las de la familia. 
    • Una limitada conciencia de la necesidad de realizar una adecuada planificación jurídica (civil, mercantil y fiscal) 
  6. Una inadecuada gestión 
    • Estructura organizativa muy personalista. 
    • Un sistema de control poco formalizado. 
    • Política de recursos humanos poco definida en los tema de formación, promoción y retribución.
    • En general criterios de gestión no vinculados a criterios de mercado y eficiencia. 

Además de los siguientes:
  • La solidaridad familiar. Se suelen dar los mejores puestos y promociones a los mas cercanos al núcleo familiar independientemente de sus capacidades. El resultado suele ser el desanimo, el abandono de la empresa o la negativa a incorporarse de quienes están o se consideran más capacitados. 
  • Los defectos de comunicación. 
    • Fruto de la concentración del socio fundador en la creación de la empresa y que le impiden mantener una relación personal adecuada con la familia.
    • Modus operandi de la familia.
    • Por falta de método y rigor de procedimiento.
  • El secretismo. Pensar que los temas de la empresa al igual que los de la familia no deben de airearse. 
  • La prevalencia de la familia sobre la empresa. Que intereses deben de considerarse necesitados de mayor protección los de la familia o la empresa. 


Guía de recomendaciones:
  • Los sentimientos personales juegan un papel importante: hay que procurar reducir las situaciones en que deban aplicarse. 
  • Los asuntos familiares y los de la empresa pueden y deben ser discutidos, pero cada uno en su entorno, lugar y momento adecuados. 
  • Dar la máxima publicidad posible a la gerencia de la empresa, eliminando el secretismo. Permitir reconocer las aportaciones de terceros. 
  • Dar trabajo a quien lo merezca, cuando la empresa lo necesite, retribuyéndolo conforme a las leyes de mercado. 
  • Los hijos y los parientes no tienen un derecho natural a trabajar en la empresa. 
  • Si entran en conflicto intereses (económicos) de la empresa y los de la familia, deberán prevalecer aquéllos. 
  •  Lo que es bueno para la empresa, a la larga beneficia a la familia. 

La empresa y la familia deben permanecer tan separadas como sea posible, aunque teniendo siempre en cuenta el grado en que están entrelazadas.

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